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Ajustes al
turismo en Puerto Rico
IMGC Staff
Punto final. El limbo estadístico que enfrentaba
Puerto Rico, a la hora de saber el real impacto
de la economía del turismo sobre las cuentas
nacionales del país, ha iniciado cuenta
regresiva y se prepara para entrar triunfalmente
en las consideraciones de Naciones Unidas,
adaptándose a los modernos requerimientos de la
Organización Mundial del Turismo (OMT o WTO, por
sus siglas en inglés).
Por tanto, y dentro de un proyecto calificado
como "titánico", la Compañía de
Turismo de Puerto Rico (CTPR) dejará de
considerar exclusivamente al viajero "de
afuera", incorporará definitivamente en sus
estadísticas el fuerte impulso socioeconómico
que imprime el viajero interno y, tras montar un
exhaustivo engranaje logístico entre varias
agencias, se apresta a implantar una eficiente
metodología, "con sabor local" pero
adecuada a lo que dictan los organismos
internacionales.
En tal sentido, cabe citar que exploraciones
económicas informales -que se remontan a 2001-
ya daban cuenta de que el gasto local destinado
al turismo no sólo equivale al consumo del
visitante del exterior, sino que lo superaría
hasta acercarse a los $5 billones. Si esto fuese
así (situación que se sabrá a ciencia cierta
tras adicionarse las Cuentas Satélite) la
inyección de capital del turismo al Producto
Bruto Nacional (PBN) podría exceder con creces
los $9 billones, u 8.5% del total. El PBN del
país se acerca actualmente a unos $57 billones.
Del dicho al hecho...
En torno al arduo proceso de incluir las Cuentas
Satélite (que comprenderá tres fases: a corto,
mediano y largo plazo), principales analistas del
país vinculados al sector empresarial/comercial
reconocen que esta idea siempre estuvo en agenda,
aunque es ahora cuando por fin se ha decidido
pasar a la acción concreta.
Los expertos conciben que esta iniciativa no
sólo rinde estricta justicia al poderoso sector
del turismo en Puerto Rico (que ha mantenido su
estabilidad a pesar de un escenario generalmente
recesivo) sino que le concede a esta industria,
en su ampliado rol de promoción y fomento, el
grado de creciente desarrollo y liderazgo que
experimenta a nivel global.
Tras una extensa entrevista con tres funcionarios
de la CTPR (Juan Carlos Vega, director de
Planificación; Carol Windy Málaga, supervisora
de Estudios de Mercado; y Jorge Zapata, director
de Sistemas de Información) trascendió que los
nuevos objetivos de esta agencia en cuanto a la
incorporación de Cuentas Satélite obedecen, en
términos generales, a un formato relativamente
reciente implantado por WTO.
Asimismo se supo que, a raíz del proceso
emprendido por la CTPR, el Foro Económico
Mundial (WEF, por sus siglas en inglés, una
entidad con sede en Davos, Suiza), acaba de
incluir por primera vez a Puerto Rico como
destino internacional en su Informe de
Competitividad Turística.
Cifras integradas y confiables
El método recurre a encuestas que consideran
tanto al usuario (turista externo o interno) como
a todos aquellos negocios impactados directa o
indirectamente por la actividad turística. Y su
meta principal es lograr una especie de armonía
de cifras entre ingresos e ingresos, pareando
finalmente lo que declara el usuario con lo que
reporta el sector comercial/industrial.
De acuerdo con los funcionarios contactados, el
minucioso trabajo de elaborar encuestas precisas
(que podría conllevar hasta cuatro años) se
enfrenta, en principio, al desafío de establecer
fronteras de consumo en un Puerto Rico con
"turismo constante de adentro y de
afuera".
En efecto, Puerto Rico es un país de pequeñas
dimensiones pero muy diversificado en su poderío
económico (lo que justifica plenamente la
detección de Cuentas Satélite), con excelentes
vías de comunicación, caracterizado por un
pujante turismo interno y fuertes contingentes
turísticos del exterior, que no se mueven
necesariamente en un marco de estacionalidad.
Requisitos esenciales
No obstante, el gran reto que presenta hasta el
momento esta ambiciosa encomienda de redefinir e
incorporar cuentas hasta ahora
"ausentes" es que se requiere vocación
de continuidad, un presupuesto recurrente y
profunda labor interagencial, considerando
especialmente a la Junta de Planificación, un
organismo medular encargado de organizar las
cuentas nacionales.
Los sistemas de cuentas nacionales, una
herramienta cuyos orígenes se remontan al año
1945, en Inglaterra, constituyen el marco
contable que define fundamentalmente las reglas
para elaborar la contabilidad nacional, establece
las definiciones conceptuales de las operaciones
económicas y la estructura ordenada de cada
cuenta. En definitiva, estas cuentas nacionales
permiten obtener una descripción cuantitativa y
simplificada de la actividad económica de un
país.
Obviamente, la estrategia de trabajo que se ha
encarado en Puerto Rico también se dirige hacia
la Autoridad de los Puertos, el Departamento de
Desarrollo Económico y Comercio, o el
Departamento de Transportación y Obras
Públicas, entre otras divisiones
gubernamentales.
Asimismo, Málaga aclaró que "está
colaborando activamente el equipo profesional del
Departamento de Economía de la Universidad de
Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, quien por
su peritaje en materia estadística, y en
política pública y comercio, labora en el marco
conceptual para estas muestras y encuestas
(adaptando los parámetros de la OMT a la
realidad de las cuentas nacionales en el país).
La U.P.R. esboza un plan de acción claro y
objetivo para el proyecto en general, sus costos,
en qué fase debe integrarse cada agencia,
etc.".
Málaga añadió que "en estos aspectos
-incluyendo el trámite de aprobación
interagencial y el desarrollo de un Indice de
Actividad Turística con fines comparativos de
competitividad- también colaboran los
profesionales de Advantage Research Consulting,
encabezados por los economistas Juan Lara y
Vicente Feliciano. Y paralelamente se ha
recurrido a la gente de Gaither International,
que ha trabajado por los últimos 15 años el
sistema de cuentas de la CTPR, para explorar de
qué manera se puede ir adaptando la actual
medición al proceso de incorporación de Cuentas
Satélite".
En este punto, tanto Málaga como Vega reconocen
que la CTPR siempre ha hecho encuestas, aunque
con distinta mentalidad. Ambos coinciden en que
la agencia tiene ahora una visión más agil de
su misión, y está redefiniendo la información,
limpiando las bases de datos, unificando con
otras agencias el glosario de términos que se
utilizan para el turismo, estableciendo fechas
límite para el flujo de cifras, armonizando los
datos de una agencia con otra, para lograr -entre
otros objetivos- un alto nivel de coherencia
informativa donde hasta ahora reinaban muchos
datos contradictorios.
Innovador apoyo tecnológico
"Contamos para ello -interviene Zapata- con
un nuevo sistema de Inteligencia de Negocios (BI,
por sus siglas en inglés), cuyas operaciones no
son un sueño, son una realidad."
Entre innumerables beneficios, Zapata confía en
que este sistema facilitará la tarea
estadística; permitirá digitalizar expedientes
y mapas; efectuará un monitoreo permanente de
cambios significativos en la industria (como
aumentos o disminuciones súbitas en ocupación,
por ejemplo); aportará información totalmente
confiable; liberará recursos para actividades
más productivas (como investigación,
inspección o auditoría); producirá informes
instantáneos de transportación turística; y
reducirá hasta en un 70% el período actual de
desembolsos". Se prevé que tal sistema debe
estar en plena operación el próximo 30 de
junio.
"En gran parte -asegura Zapata- esto ha sido
posible gracias al avance tecnológico, que
permite acceder a estratégicas soluciones de
manera mucho más costo/eficiente. Hasta hace
poco tiempo, algo así hubiese costado una
fortuna; ahora lo hemos podido poner en marcha
con menos de $2 millones."
Radiografía al turismo interno
A renglón seguido, Vega y Málaga adelantan que
uno de los primeros estudios atenderá al
segmento del Turismo Interno, con una encuesta
denominada de Paseo o "Vacation
Tracker", contactando para ello a unos
12,000 hogares al año con el fin de conocer
patrones de viaje que no necesariamente implican
pernoctar.
En el trancurso de esta fase (cuyos resultados
preliminares se esperan para el próximo verano)
se pretende deslindar con claridad qué cosa es
turismo y qué cosa es recreación, al tiempo que
se ponderan nuevas modalidades de la industria,
como turismo médico (en pos de servicios de
salud), turismo de aventura, turismo deportivo o
turismo comercial (que supone viajes de compras).
Ahora mismo, y como tales, estas actividades no
se están midiendo y se diluyen dentro de las
"ventas al detal".
A la luz de esta revisión, y con el atractivo de
una gran diversificación de riesgo, se hace
evidente la gran oportunidad de inversión que
representa el mercado turístico en Puerto Rico.
Además, se refuerza el hecho de que esta
industria -con un formidable efecto multiplicador
calculado en 1 a 3 unidades monetarias- está
emergiendo como uno de los principales puntales
económicos del país, energizado especialmente
por el repunte del turismo interno.
Simultáneamente, el turismo va ganando un
terreno que, por tradición, estaba ocupado por
la manufactura.
Reforzada vitalidad turística
Los expertos ponen de manifiesto que el
desarrollo que se observa en el turismo en Puerto
Rico responde a varios factores concurrentes,
como el despunte hotelero y gastronómico que
cada vez ostenta productos de mayor jerarquía.
Pero más allá de un destino "fuerte",
y con tantos recursos naturales, aluden
primordialmente al elemento de la seguridad.
En efecto. En cualquier parte del mundo siempre
hay zonas que resultan virtualmente
intransitables, que no son recomendables o que
exigen precaución. Puerto Rico no es la
excepción, pero es cierto que en la Isla los
viajeros -residentes o no residentes- pueden
desplazarse de sur a norte, o de este a oeste,
sin encontrar mayores escollos a su seguridad
personal.
Esta particularidad ha propiciado que destinos
turísticos meramente internos sean mercadeados,
con gran éxito, a nivel internacional. Es el
caso, por ejemplo, de regiones bautizadas hoy
como Porta Caribe o Porta del Sol, a las que se
suman las nuevas áreas Este y Norte-Central.
Comprobada credibilidad
El sistema de Cuentas Satélite avalado por la
OMT fue concebido alrededor de 1997 para dotar de
credibilidad a la industria del turismo, minada
hasta entonces por los inestables indicadores que
medían su tamaño, y ante la incapacidad de
compararlos con los que usualmente se utilizan
para evaluar la actividad económica nacional.
Desde entonces, esta plataforma estadística ha
ganado enorme popularidad en múltiples destinos
internacionales, incluyendo muchos en el Caribe,
como República Dominicana, Martinica, Barbados,
Jamaica, Santa Lucía y Trinidad & Tobago.
El marco conceptual de este sistema logra gran
homogeneidad y concentración en las variables
del turismo, va mucho más allá del factor
"demanda", y consigue insertar en el
PBN todo lo que se considera como actividad
turística: ingreso primario y valor añadido. De
tal forma, se obtiene un doble propósito:
calidad informativa y consistencia con el sistema
de contabilidad nacional de cada país. |
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